Programa
- 1. Una gestión que cuide el dinero de todos
- 2. Reactivar la producción y el empleo
- 1. PROPUESTAS TRANSVERSALES
- 2. FOMENTO A LA ACTIVIDAD EMPRENDEDORA
- 3. DESARROLLO DE LAS A MICRO, PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
- 4. REORIENTACIÓN DE LAS POLÍTICAS DE INSERCIÓN INTERNACIONAL DEL PAÍS
- 5. NUEVO MODELO DE RELACIONES LABORALES
- 6. FORTALECIMIENTO DE LA INFRAESTRUCTURA VIAL, FERROVIARIA Y PORTUARIA
- 7. GESTIÓN MÁS EFICIENTE DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS
- 8. PROPUESTAS SECTORIALES
- 9. AGRO
- 10. INDUSTRIA
- 11. TURISMO
- 12. LIBERTAD FINANCIERA
- 3. Recuperar la convivencia
- 4. La integración social como tarea de todos
- 5. Apostar al conocimiento y la cultura
TURISMO
El turismo es una exportación de servicios que tiene la particularidad de realizarse en el territorio nacional. Si bien los consumidores se trasladan al país en lugar de consumir en sus lugares de origen (como ocurre normalmente con las ventas al exterior), el resultado es una inyección de divisas a la economía local, tal como ocurre con las exportaciones agrícolas o ganaderas. La diferencia es que lo que viaja no es la mercadería, sino el consumidor. Esto genera un efecto multiplicador, beneficiando a distintas áreas como el transporte o la producción de alimentos. No hay mejor entrecot vendido que el que se vende a un turista que ha llegado al país. En ese pedazo de carne participó toda la cadena productiva, desde el peón de campo hasta los cocineros y mozos, pasando por los frigoríficos, los camiones refrigerados y las carnicerías.
El crecimiento de la corriente turística, tanto en visitantes como en el gasto per cápita, viene evolucionando desde hace un largo tiempo, a tono con lo que ocurre en el mundo (a nivel internacional, el turismo es una industria en expansión). Anualmente se generan en el país ingresos por más de 2.300 millones de dólares. Una proporción significativa de los uruguayos mejora sustancialmente su ingreso promedio anual como resultado de la actividad turística.
El turismo debe ser considerado una industria estratégica, y debe recibir los apoyos correspondientes. Sin embargo, desde la creación de la marca “Uruguay Natural” no ha habido iniciativas de esa magnitud. Al día de hoy, la publicidad y el énfasis del Ministerio de Turismo se reducen a decir a los turistas que le pueden reintegrar el IVA. Esta medida no nos hace innovadores. Simplemente nos iguala frente a los demás países que hacen lo mismo. Como este ejemplo lo ilustra, la mayoría de las políticas de turismo aplicadas en estos años no han sido de acción sino de reacción.
ACCIONES A IMPULSAR:
- El Ministerio de Turismo debe ser un generador de políticas a corto, mediano y largo plazo, con una estrategia global bien definida. Hay que hacer un esfuerzo de planificación estratégica altamente profesionalizada, convocando a los principales actores de la industria y recibiendo asesoramiento experto de primer nivel.
- Impulsaremos la elaboración de un plan general de marketing que tenga como objetivos estratégicos:
- el incremento de los ingresos turísticos;
- la diversificación geográfica, temporal, motivacional y de mercados de origen; y
- el aumento del poder de la marca turística de Uruguay-
- Es necesario dar contenido a la experiencia de venir a Uruguay. En este sentido, nos proponemos desarrollar el turismo temático en sus diferentes variedades. Por ejemplo, impulsaremos la creación de más sitios asimilables al convenio de Ramsar para promover la llegada de turistas interesados en la observación de aves, y fomentaremos el senderismo, para lo que nos proponemos crear un registro nacional de emprendedores en este rubro. También organizaremos instancias de capacitación para la formación de guías especializados.
- El turismo de naturaleza ofrece buenas posibilidades de desarrollo en el país, pero también encierra riesgos. Para evitar que estos últimos se concreten, impulsaremos la elaboración y aprobación de un Plan de manejo turístico sostenible en áreas protegidas.
- El desarrollo de nuevas modalidades turísticas, y la consiguiente llegada de nuevos consumidores, exige adaptar la infraestructura instalada para recibirlos. En este sentido, promoveremos la creación de una red nacional de Bed & Breakfast, como manera de asegurar la disponibilidad de alojamientos de bajo costo, especialmente en zonas del interior alejadas de la costa. Generaremos un sello de calidad que garantice el cumplimiento de un conjunto de estándares mínimos.
- El país tiene el desafío de desestacionalizar su actividad turística. Con este fin promoveremos propuestas turísticas alternativas a las de sol y playa, como el turismo de eventos o congresos. El país cuenta con infraestructura para hacerlo (especialmente en Punta del Este, Colonia y Montevideo), pero se trata de una industria muy competitiva, en crecimiento en el mundo. Es necesario, por lo tanto, convocar a especialistas y emprendedores que estén familiarizados con los circuitos internacionales, mientras se generan capacidades y experiencia a nivel local.
- Con la misma finalidad, promoveremos el turismo histórico y cultural, también de amplio desarrollo en el mundo. Es posible organizar diversos circuitos de este tipo en Montevideo y sus alrededores (la geografía del tango o del candombe, del tráfico de esclavos, de las diferentes comunidades de inmigrantes, de la Guerra Grande, del Art Nouveau o del Art Déco). También es posible hacerlo en ciudades del interior. Por ejemplo, es posible organizar un itinerario del vino, un circuito asociado eventos como el sitio de Paysandú, o el turismo vinculado al patrimonio industrial, como los saladeros, caleras, canteras, minas (como Minas de Corrales), el frigorífico Anglo y los Company Towns (Conchillas, Anglo, Casablanca). También es posible organizar circuitos que combinen lo histórico con el turismo de naturaleza (la ruta del Éxodo, o los viajes de Darwin o Dámaso Antonio Larrañaga). Todas estas actividades son generadoras de ingresos y empleos, ya que pueden ir asociadas a shows de luz y sonido, espectáculos artísticos, etc. Además requieren de guías especializados, que deben ser adecuadamente formados. Es posible coordinar las actividades de turismo histórico con la vida educativa, lo que les asegura continuidad, fomenta el compromiso local, y los convierte en una experiencia enriquecedora para los alumnos y los educadores.
- Crearemos un calendario oficial de eventos de interés turístico, a partir del cual se organizarán actividades de difusión y de promoción. En ese calendario deben incluirse eventos tradicionales como la Patria Gaucha en Tacuarembó, Minas y Abril, Peregrinaciones de la Virgen del Verdún o San Cono en Florida y la semana de la Cerveza en Paysandú, entre otros.
- Promoveremos también el turismo universitario. En muchas partes del mundo se ha vuelto frecuente la combinación de una estadía de descanso con la participación en cursos o seminarios dictados por una universidad de prestigio. Esta modalidad tiene especial aceptación entre los adultos y adultos mayores. Es posible asociarse a universidades locales y de la región para ofrecer actividades de este tipo, algunas a ser organizadas durante el verano (como manera de aprovechar la presencia de un alto número de turistas) y otras a ser organizadas en otros momentos del año (como manera de contribuir a la desestacionalización).
- Impulsaremos el turismo social, entendido como aquel que otorga facilidades para personas de recursos limitados (sectores de bajos ingresos, adultos mayores, personas con discapacidad, etc.). Esta modalidad puede complementarse con actividades recreativas, deportivas o culturales a ser organizadas en todo el país, en condiciones adecuadas de economía, accesibilidad y seguridad. El turismo social implica la democratización de la actividad bajo el concepto turismo accesible para todos, y representa el disfrute generalizado y sin exclusiones de toda la población. De este modo permite que el uso de los recursos públicos cumpla dos fines complementarios: asegurar opciones que mejoran los niveles de bienestar y la salud de sectores significativos de la población, y dinamizar la industria turística nacional.
- Impulsaremos, en coordinación con la Agencia de Monitoreo y Evaluación de Políticas Públicas, un plan de desburocratización que elimine parte de las trabas que hoy afectan a quienes intentan poner en marcha un emprendimiento turístico. El Estado debe apoyar y ofrecer soluciones a quienes están dispuestos a emprender y a invertir, en lugar de convertirse en una fuente de dificultades. El objetivo es llegar a un régimen de ventanilla única que atienda a emprendedores nacionales y extranjeros, simplificando los trámites, reduciendo los tiempos de espera y eliminando los sobrecostos generados por las ineficiencias y ofreciendo garantías fundadas en reglas claras y conocidas.
- Impulsaremos, en coordinación con INEFOP y el Congreso de Intendentes, un plan de capacitación de funcionarios de gobiernos departamentales para el mejoramiento de la atención turística. También prolongaremos y fortaleceremos las actividades de capacitación ya existentes para empleados de empresas turísticas, creando más cursos específicos y potenciando el manejo de redes sociales para la promoción y venta. Es esencial que los trabajadores turísticos manejen dos idiomas (portugués e inglés como principales).
- Estableceremos una red especializada de oficinas de turismo en el exterior, que operarán como órganos técnicos de las misiones diplomáticas de Uruguay (Consejerías de turismo en el exterior). Sus cometidos serán:
- la inteligencia de mercados (estudios de mercado, informes de coyuntura, informes regulares de prospectiva, análisis de productos y de la marca Uruguay con referencia al mercado específico);
- acciones de marketing (prensa, campañas publicitarias, gestión de redes sociales, gestión de portales del mercado);
- coordinación de acciones entre el servicio exterior y el sector privado.
- Es necesario mejorar significativamente la conectividad del país. En la sección referida a transporte aeronáutico se proponen medidas que pueden contribuir a este objetivo.
- La marca Uruguay Natural está hoy amenazada por sucesos como la contaminación de aguas por cianobacterias o la fuga de hidrocarburos. Es imprescindible tomar los recaudos necesarios para evitar que un mal manejo de los temas ambientales tenga un efecto destructivo sobre la actividad turística. Ver al respecto las propuestas que se hacen en la sección dedicada al seguridad ambiental.