Programa

LA CULTURA TECNOLÓGICA COMO DESAFÍO

El mundo está inmerso en una revolución digital que lleva más de 60 años, desde la aparición de las primeras computadoras. En los últimos tiempos, estos cambios se han acelerado y se han profundizado, generando impactos cada vez mayores sobre nuestras formas de vida.  Se suele decir que estamos ante un cambio de época, impulsada por la tecnología digital.

Hoy estamos ingresando en un momento de inmensas transformaciones, producidas por la convergencia de tecnologías tales como BigData, Internet de las cosas, Blockchain, inteligencia artificial, impresoras 3D, Cloud Computing, robótica, computación cuántica, nanotecnología, Edge Computing, etc. Estos cambios se están produciendo en todos los países y en todas las áreas de actividad, generando un efecto acumulado como no habíamos visto antes en la historia.

El mundo físico está cada día más entrelazado con el digital. Un ejemplo es la tendencia mundial a avanzar hacia ciudades inteligentes, que no sólo son ciudades con muchos sensores sino ciudades donde todas las cosas están inter-relacionadas (es decir, los objetos se comunican entre sí). Otro ejemplo es la práctica de la medicina.  Ya se están usando representaciones digitales de las relaciones entre las enfermedades, las causas, los medicamentos y los tratamientos, formando una red de vínculos que ayudan a tomar decisiones. Y en poco tiempo se habrán extendido las operaciones quirúrgicas a distancia.

Ponerse a tono con esta evolución exige actuar de manera simultánea en tres frentes: hace falta tener respuestas hacia los ciudadanos, hacia el Estado y hacia las empresas.

ACCIONES A IMPULSAR:

    En relación a los ciudadanos

Hoy no alcanza con difundir habilidades digitales. Se necesita comprender que lo que está en curso es un cambio de vida, una revolución que, en última instancia, implica una nueva cultura. Lograr que esa nueva cultura llegue a todos los uruguayos implica asegurar el acceso a las destrezas digitales, que son las capacidades y el deseo de utilizar las tecnologías digitales para obtener mejores resultados en nuestro ámbito de acción. Las destrezas no suelen ser innatas. Se las adquiere luego de un proceso que requiere tiempo, medios tecnológicos y un encuadre adecuado. Por eso es necesario desarrollar programas específicos al respecto. Algunos de los que nos proponemos impulsar son los siguientes:

 

  • Capacitación laboral en TIC

 

Tal como se indicó en la sección referida a relaciones laborales, nos proponemos capacitar en programación y destrezas digitales a trabajadores inscriptos en programas de reconversión laboral. Estas capacitaciones deben articular con las necesidades de sectores estratégicos, para lo que será necesario crear canales de información que funcionen con fluidez y agilidad. El objetivo principal es que los participantes se puedan re-insertar en sectores que están demandando trabajadores con destrezas digitales. Esto no solo implica incorporarse al sector de las TIC, sino participar en la transformación digital de servicios y negocios en todas las industrias y sectores. Parte de esas capacitaciones podrán impartirse on line.

 

  • Tic, contenidos digitales y educación

 

Las políticas de impulso a una nueva cultura digital deben estar estrechamente ligadas a la política educativa. Aquí se enumeran algunas acciones que nos proponemos impulsar en este campo:

  • En coordinación con las autoridades de ANEP, impulsaremos la inclusión de la programación y pensamiento computacional como materia básica en primaria y educación media, potenciándola con la pedagogía en base a proyectos.
  • En coordinación con el Plan Ceibal, estimularemos el uso de recursos educativos para el autoaprendizaje, a ser usados tanto dentro del aula como fuera de ella. El uso intensivo del e-learning dará a los alumnos la posibilidad de auto-regular el tiempo y el nivel de profundidad que darán a su propia formación, especialmente (aunque no sólo) en nuevas tecnologías.
  • En coordinación con ANEP, el Plan Ceibal y los gobiernos departamentales, nos proponemos instalar sitios distribuidos en diferentes regiones del país, que centralicen talleres de robótica, sensores para Internet de las cosas e impresoras 3D (“FabLabs”, o talleres de fabricación digital). Esos talleres podrán ser utilizados por los estudiantes de la educación básica, pero también por ciudadanos que aspiren a desarrollar nuevos productos o nuevos diseños (por ejemplo, artistas, artesanos y diseñadores industriales). El uso de estos talleres en coordinación con ANEP podrá servir como estímulo para la formación en habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por su sigla en inglés). Fomentaremos el apoyo privado a estas iniciativas.
  • Impulsaremos la extensión a la educación universitaria del modelo de uso de las TIC “uno a  uno” (un educando, un computador), tomando como referencia experiencias como las de la Universidad Tecnológica (UTEC) y las prácticas de “trae tu propio dispositivo” (BYOD por sus siglas en inglés).
  • Promoveremos la creación de ecosistemas de múltiples partes interesadas (Multistakeholder), a fin de generar espacios de intercambio, crecimiento conjunto y búsqueda de soluciones a problemas educativos. Esos espacios permitirán la interacción de docentes, investigadores y expertos provenientes de distintos contextos institucionales.
  • Impulsaremos, en coordinación con la ANII, la creación de un programa de captación y retención de talentos, orientado a favorecer la radicación en el país de uruguayos con muy altos niveles de calificación en nuevas tecnologías y saberes conexos.
  • Fortaleceremos la enseñanza del inglés desde primaria hasta la universidad, como parte de la formación transversal necesaria para enfrentar los desafíos de esta nueva sociedad digital. Se facilitará el acceso a personas de todas las edades, para que todos puedan entender y comunicarse en esta lengua que es universal.
  • En coordinación con ANEP. promoveremos un programa orientado a promover la incorporación de habilidades STEMS en niñas y adolescentes, y crearemos estímulos para aumentar la matrícula de mujeres en carreras tecnológicas. Entre otras cosas, crearemos un Sistema de Mentoría de Mujeres  Profesionales o Técnicas que compartan su experiencia en escuelas y liceos, y den acompañamiento a quienes se inicien en ese camino. (Este punto ya fue mencionado en el capítulo social).

 

  • Capacitación en testeo y programación utilizando software público

 

El catálogo de software público tiene hoy unas 20 aplicaciones, algunas sencillas y otras más complejas. El propósito es que los asistentes a estas capacitaciones aprendan a testear utilizando esos instrumentos. Con ello no sólo se logra que esas personas aprendan a programar partiendo de una aplicación (adquiriendo la práctica de mantenimiento evolutivo) sino que se logra generar un proceso adicional de testeo a la comunidad y así mejorar las soluciones existentes. También contribuye a difundir el concepto de software público y expandir su uso. Hay una tendencia mundial a que los ciudadanos participen en la generación de códigos de software para el uso común. Esta capacitación puede ofrecerse on line a habitantes de todo el país.

 

  • Comunidades digitales

 

Se trata de organizar comunidades enfocadas en la resolución de un problema concreto. Por ejemplo, desarrollar huertas digitales que incluyan el uso de sensores de clima o de otros procesos, simulación de la luz solar, análisis de ecosistemas biológicos, riego automatizado, aplicación de compost y/o lixiviados producidos del procesamiento de restos orgánicos, etc. Los sistemas informáticos necesarios para cumplir esas tareas pueden ser desarrollados por una comunidad que incluya productores, estudiantes de bachilleratos tecnológicos, docentes y estudiantes de la UTEC o de otras universidades. Proyectos de este tipo permitirán combinar la adquisición de destrezas con mejoras en la productividad, reducción de costos, protección del medio ambiente y fortalecimiento de las comunidades locales. Todo eso deja efectos que van más allá de la resolución del problema específico, colocando a los participantes en mejores condiciones para enfrentar otros desafíos. La idea puede aplicarse a la forestación, lechería, logística, hospedaje, herrería, carpintería, electricidad, sanitaria, medio ambiente, salud, cuidados, tránsito y muchos temas más.  Nuestro objetivo es crear 100 comunidades de este tipo a lo largo del quinquenio, a partir de una coordinación que incluya al MEC, ANEP, MIEM, MGAP, LATU, el sistema universitario, los gobiernos departamentales y diferentes actores privados.

    En relación al Estado

Tal como señalamos en el primer capítulo de este Programa, nos proponemos servirnos de las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia de la estructura estatal, generar experiencias de contacto más amigables para los ciudadanos, reducir los tiempos de los trámites y los costos burocráticos asociados a ellos. Las promesas que se habían hecho en este sentido han sido muy insuficientemente cumplidas hasta el presente. Aquí detallamos algunas iniciativas específicas:

 

  • Ventanilla única

 

Los ciudadanos tiene que poder acceder a toda la información pública y sus servicios asociados desde un único punto de contacto, sea tanto digital como físico. La necesidad de navegar entre diferentes oficinas o portales es una actividad que desalienta o desorienta a una parte significativa de los usuarios. Si bien este objetivo ha sido declarado, hasta ahora estamos lejos de haber logrado su cumplimiento. Para conseguirlo no sólo hacen falta desarrollos informáticos, sino una adecuada capacitación de los funcionarios del Estado.

 

  • Trámite Electrónico

 

El objetivo de poder hacer el 100% de los trámites en línea ha quedado como una promesa incumplida y circunscripta a la Administración Central. Ciertamente ha habido avances, pero todavía falta mucho tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. La digitalización de los trámites debe ser vista como una oportunidad para hacer una re-ingeniería de todos los procesos del Estado, generando los controles adecuados, aumentando la transparencia y logrando una mayor eficiencia. Nos proponemos optimizar los 100 trámites más utilizados por la ciudadanía, como primer paso para luego ir optimizando el resto.

 

  • Donación de soluciones creadas por el Estado

 

Uruguay tiene una tradición de donar soluciones tecnológicas creadas por el Estado. Uno de los primeros ejemplos fue el sistema Lucía de la Aduana, que fue donado en el año 2002 a la Aduana de Costa Rica. Recientemente se han donado módulos a Colombia y se ha agregado la VUCE a República Dominicana. Hoy disponemos de otras soluciones que muchos países necesitan, como el Sistema Nacional de Información Ganadera, la  Sede Digital de Catastro, el GRP del Estado, el Sistema de Notificaciones Electrónicas, los sistemas de fiscalización de la DGI y el BPS, la firma electrónica, o el sistema de facturación electrónica de la DGI. Concretar estas donaciones trae varios beneficios: suman a la cuenta como país donante, se aprende de otros, se mejoran las prácticas realizadas en nuestro país y se potencia el desarrollo de software nacional.

 

  • Universalización de los Sistemas de Gestión del Estado (GRP)

 

Uruguay viene haciendo un esfuerzo de implementación de los GRP en varias dependencias de la Administración Central. Esta tarea es importante para mejorar la gestión y la calidad del gasto público. El objetivo debería ser no sólo extenderlo a la Administración Central sino a todos los organismos del Estado. Esto permite que se consolide información de gestión en tiempo real para que se tomen mejores decisiones, así como aumentar la transparencia en la gestión y facilitar el trabajo de los órganos de contralor.

 

  • Infraestructura de Datos Espaciales

 

Desde el año 1995 se viene mejorando la Infraestructura de Datos Espaciales o georreferenciados. Hoy es necesario usarla de manera intensiva, para generar nuevos servicios y soluciones por parte del Estado, pero también abriendo su acceso a los ciudadanos. Es importante comenzar a tener datos abiertos en tiempo real, por ejemplo sobre cortes de rutas, obras, desvíos, embotellamientos, ordenamiento de tránsito, actividades especiales, etc. Todo esto debe ser hecho en el marco de una coordinación público-privado, con el objetivo de asegurar un funcionamiento más eficiente de la sociedad en su conjunto.

 

  • Vehículos del Estado

 

El Estado cuenta con una flota de miles de vehículos, buena parte de los cuales tienen bajas tasas de utilización. Se podría tener una flota estatal mucho menor si fuera gestionada con una aplicación donde los usuarios puedan hacer una solicitud en tiempo real o en forma agendada. Además de todos los beneficios en términos de ahorro, este sistema contribuiría a la transparencia y a un uso más responsable de los vehículos del Estado.

 

  • Desafíos

 

En el mundo se utiliza cada vez más el mecanismo de los desafíos para solucionar problemas. Si incorporamos este método, el Estado podría lanzar un desafío por año, con una retribución monetaria atractiva, que tenga como propósito aportar nuevas soluciones a algunos de los asuntos centrales del país. Por ejemplo, combatir la contaminación del agua mediante el uso de sensores estáticos, BigData, drones acuáticos y modelos predictivos. Se trata de movilizar los recursos creativos de la sociedad para encontrar soluciones a problemas que son de todos.

 

  • Establecimientos educativos y recolección de datos

 

La ciencia de datos se ha vuelto un factor crucial para el desarrollo de las sociedades. Por eso es esencial sensibilizar y familiarizar  a las nuevas generaciones respecto del tema. Nuestra propuesta es servirnos de la red de escuelas, liceos y escuelas técnicas para incorporarlos a tareas de recolección de datos que sean de utilidad para quienes desempeñan diversas actividades.  Por ejemplo, lo establecimientos educativos pueden contar con sensores de medio ambiente para detectar contaminación aérea, de fluidos o sonora. Los datos de estos dispositivos podrían ser utilizados para proyectos educativos, pero a su vez podrían ser aportados como datos abiertos a los ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil. Quienes hagan uso de esos datos podrían entrar en contacto con los centros educativos para explicar a los alumnos el uso que están haciendo de ellos. Complementariamente, esta clase de experiencias podrían incorporarse a la formación y capacitación docente. Nos proponemos concretar cinco experiencias de este tipo en cada uno de cuatro sectores diferentes (agro, tránsito, medio ambiente, meteorología).

En relación a las empresas

En el país se ha desarrollado un ecosistema de empresas de tecnologías de la información con una excelente performance a nivel internacional. Este sector genera empleo y ofrece trabajos de calidad, muy bien remunerados. Esta industria no tiene techo, por lo que es importante estimularla a crecer a tasas mucho más altas que las que ha desarrollado en los últimos años.

 

  • Apoyo a la actualización tecnológica

 

Necesitamos empresas que estén a la vanguardia. Por eso, y en la medida en que lo permita la situación fiscal, facilitaremos la construcción de un fondo de reconversión tecnológica que proporcione préstamos adaptados a las condiciones del sector, donde la mayor parte de los activos son intangibles. El fondo se construirá usando fuentes de financiación externas y el Sistema Nacional de Garantías.

  1. Apoyo a la internacionalización

En el país existen programas como ProExport, que han sido pensados para PYMEs de otros sectores de actividad y, en consecuencia, no se adaptan a las particularidades del sector de TIC. Trabajaremos en coordinación con Cancillería para poner en marcha un programa de trabajo específico. Buscaremos que en algunas embajadas estratégicas haya personal especialmente capacitado para apoyar a las empresas exportadoras.  También aspiramos, en la medida en que la situación fiscal lo permita, a crear un fondo de apoyo a proyectos bien detallados y con un proceso de evaluación estricto, incluyendo de manera muy especial las mediciones de impacto.

 

  • Ley de Promoción del Sector TIC

 

El sector de Tecnologías de la Información cuenta con un apoyo gubernamental del año 2002. Es necesario contar con una nueva ley de promoción que no esté basada en la exoneración, sino en la devolución de impuestos en función de metas y  resultados concretos, como es hoy la Ley de Promoción de Inversiones. Se trabajará en coordinación con la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información y otros actores, para elaborar una nueva norma que contribuya a relanzar el crecimiento del sector.

 

  • Nueva institucionalidad

 

En la Ley  creación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), del año 2008, se prevé que el Poder Ejecutivo, a través del Gabinete Ministerial de la Innovación, tenga competencia en la fijación de los lineamientos políticos y estratégicos en materia de CTI. Sin embargo, es ampliamente reconocido por los diferentes actores del sistema que dicho gabinete no ha sido una estructura eficaz para liderar las políticas de CTI. De hecho, hace unos años que no funciona. Es necesario avanzar hacia una nueva institucionalidad que asegure una coordinación eficaz de las diferentes agencias públicas que intervienen en el área (MIEM, MEC, ANII, LATU, empresas públicas).

Esta nueva institucionalidad debe funcionar con la lógica de programas de I+D transversales que combinen diferentes modalidades de financiamiento y apunten a generar dinámicas de transferencia multidireccionales. La política de ciencia y tecnología deberá definir las áreas estratégicas para cada período.

 

  • Formación de recursos humanos

 

El desarrollo de una industria asociada a las TIC es fuertemente dependiente de la existencia de recursos humanos que puedan desempeñar tareas de alta calificación. Esta es también una necesidad de muchos trabajadores que ven amenazados los puestos de trabajo tradicionales. Nos proponemos impulsar, en coordinación con INEFOP, UTU, UTEC, las organizaciones de trabajadores, las empresas y las cámaras empresariales, programas de capacitación especialmente dirigidos a aquellas personas cuyos trabajos empiezan a ser sustituidos o automatizados. Se utilizarán sistemas de capacitación a distancia (en línea, e-learning) y actividades presenciales para adultos centradas en el desarrollo de habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (las denominadas habilidades STEM por su sigla en inglés).

 

  • Creación de redes

 

Promoveremos un conjunto de medidas, acuerdos, normativa y programas específicos que faciliten el trabajo en red y el uso compartido de información laboratorios de investigación y tecnológicos. Buscaremos el trabajo en conjunto entre públicos y privados, academia, empresas y sociedad civil. Pondremos el foco a corto plazo en la industria agroalimentaria y ganadera, trabajando fundamentalmente con biotecnología e inteligencia artificial, en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y en una agricultura amigable con el medio ambiente.