Programa

FOMENTO A LA ACTIVIDAD EMPRENDEDORA

Los nuevos emprendimientos de hoy son las empresas que mañana generarán fuentes de trabajo. A nivel internacional, existe consenso en el papel que juega la actividad emprendedora: se trata de un motor del crecimiento económico y bienestar social, esencial tanto para los países desarrollados como en desarrollo.

La generación de nuevas unidades de negocio crea fuentes de empleo, pero además debe ser concebida como una herramienta para el desarrollo tecnológico, la innovación y la generación de riqueza. Pero este proceso generalmente no se da por generación espontánea, sino que es necesario que la sociedad genere las condiciones propicias para su desarrollo.

En este sentido, es necesaria la participación activa de los gobiernos, sector educativo, sector privado y sociedad civil en el marco de un Ecosistema de Emprendimiento. Dada su importancia, este tema debe ser recogido en los planes de desarrollo nacionales y locales, en los planes estratégicos de las instituciones educativas, en los programas de responsabilidad social empresarial, entre otros. También se requiere un esfuerzo de coordinación, de forma que los esfuerzos individuales apunten en la misma dirección y se eviten las superposiciones.

En los últimos años, hemos asistido en nuestro país a un aumento sustancial en la cantidad de iniciativas, programas e instituciones que están trabajando para fomentar nuevos emprendimientos. Sin embargo, los apoyos son dispersos y apuntan a fases diferentes del proceso emprendedor. También son diversas las instituciones que brindan apoyos y el tipo de emprendedor al que se dirigen.

ACCIONES A IMPULSAR:

 

  • Estrategia Nacional de Emprendimiento

 

Nos proponemos establecer un programa estratégico de desarrollo de la actividad emprendedora a nivel país, que permita señalizar y coordinar esfuerzos. Su primera tarea consistirá en diseñar una estrategia de promoción del emprendimiento por etapa de desarrollo empresarial, para alinear los incentivos y apoyos del sector público a la consecución de los objetivos de política pública. Su segunda tarea consistirá en optimizar los apoyos del sector público, para evitar las superposiciones y la dispersión.

Como parte de la puesta en marcha de la estrategia, crearemos un Observatorio de Monitoreo de la actividad emprendedora, que haga un seguimiento sistemático de la dinámica empresarial y sus bases de gestación, al tiempo que promueva la investigación aplicada, orientada a facilitar la toma de decisiones de políticas públicas. Este Observatorio no se creará desde cero, sino en coordinación con diferentes iniciativas públicas y privadas que hoy están activas. No se trata de repetir lo que ya existe, sino de coordinar, estimular y agregar valor.

 

  • Generación de una cultura emprendedora

 

El fortalecimiento de la actividad emprendedora requiere un ecosistema institucional adecuado, pero también depende de la difusión de la cultura y mentalidad, que impulsen el desarrollo de aptitudes personales y capacidades necesarias para desarrollar emprendimientos propios. Parte de esta tarea se realiza a través del sistema educativo. Otra parte se realiza a través de iniciativas sociales y de otras acciones de sensibilización.

Tal como se desarrollará en la sección dedicada a Educación, nos proponemos estimular el desarrollo de una cultura y de valores emprendedores en jóvenes a nivel de primaria y secundaria. Hace décadas que existen experiencias de este tipo en el país, y que incluyen exitosas formas de colaboración entre el sector público y el privado. La formación en capacidades emprendedoras también debería tener su lugar en la formación docente, no sólo como manera de asegurar su transmisión a los estudiantes sino también como forma de poner a los docentes en mejores condiciones de asumir responsabilidades de conducción institucional.

Además de la difusión de la cultura y de los valores emprendedores, es necesario ofrecer opciones de formación en temas de gestión (costos, marketing, ventas) y herramientas financieras, en modalidades dirigidas a trabajadores por cuenta propia y responsables de micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). Muchas personas que se encuentran en estas situaciones carecen de los conocimientos técnicos necesarios para gestionar exitosamente sus emprendimientos. Esta formación puede darse parcialmente en el ámbito de la educación formal (por ejemplo, UTU o UTEC) y parcialmente en el ámbito de la educación no formal (por ejemplo, INEFOP).

También formará parte de esta estrategia la difusión de casos de éxito locales, especialmente aquellos protagonizados por beneficiarios de los diferentes programas del ecosistema emprendedor. Esta difusión se realizará a través de los medios de comunicación, publicaciones, presentaciones en centros del sistema educativo y empresas.

 

  • Internacionalización

 

El paso hacia la internacionalización es un salto necesario en la aceleración de emprendimientos hacia etapas más maduras de internacionalización: Por eso es necesario desarrollar programas de Preaceleración/Aceleración que complementen y refuercen lo que viene haciendo la ANII y algunos programas privados de apoyo a start-ups.

 

  • Innovación empresarial

 

Hoy existen oportunidades de emprender a través del traslado de conocimientos de una industria hacia otras. Casos como el desarrollo de Fintech o Agrotech han demostrado que la transferencia de capacidades entre sectores permite correr la frontera de eficiencia productiva y operativa, mejorar las ventajas competitivas y desarrollar nuevas oportunidades de negocios. Otro tipo de transferencias potenciales podrían causar este mismo efecto, permitiendo no solo la creación de nuevas empresas sino también el desarrollo productivo del país.

Nos proponemos impulsar programas de fomento de la transferencia del conocimiento académico al mundo emprendedor, así como dentro del propio mundo empresarial. El programa consistirá en la identificación de equipos que hayan desarrollado habilidades que encierren oportunidades concretas de negocio, para ponerlos en contacto con empresas que puedan aportar apoyo logístico e inversión. Una manera de avanzar en esta dirección es generar estímulos para que las empresas presenten desafíos a ser resueltos en las ventanillas de ANII.

Finalmente, es necesario identificar emprendimientos dinámicos y fomentar su vinculación dentro y fuera de fronteras con otros emprendedores. Potenciaremos la generación de espacios de co-creación en todo el territorio, en alianza con instituciones académicas o de promoción de la actividad emprendedora.